Autor: Basfor

Desde hace años atrás, se conoce que lastimosamente en ocasiones, la práctica de riego predominante trae consecuencias negativas para el medio ambiente, esto ya que existen cultivos en todo el mundo, los cuales requieren de mucha agua de riego para poder crecer y mantenerse con el tiempo. La práctica de riego, es en realidad el drenaje superficial, es decir, la aplicación directa de agua a los cultivos y a las plantas desde la superficie. Durante este proceso, demasiada agua es utilizada, lo que ocasiona un desbalance a nivel mundial. Es por este motivo, que durante el último tiempo se han ido creando distintos tipos de métodos modernos, como el riego por goteo y el uso de aspersores, con el único fin de poder reducir eficazmente el despilfarro de agua de riego y así contribuir a una mejora del medio ambiente.

La tecnología del hidrogel

En este marco, es donde llegan los hidrogeles, una tecnología agrícola la cual consiste en polímeros formadores de gel los cuales tienen la propiedad de ser insolubles y de absorber el agua. De esta forma, al usar hidrogeles, se aumenta la posibilidad de retención de agua y se requiere menor cantidad de agua de riego. Además, de esto, el uso de hidrogel tiene otros beneficios como: mejorar la permeabilidad del suelo, detener la erosión del suelo, aumentar el rendimiento de las plantas, especialmente en aquellos suelos que tienen tendencias de sequía, entre otros.

Por todo esto, los famosos hidrogeles, han comenzado a tomar protagonismo ya que sin duda, tienen los beneficios necesarios tanto para las plantas como para el medio ambiente, por lo cual es conveniente utilizarlos. De esta forma, es que se puede procurar tener una agricultura sostenible, la cual no solamente se centre en los cultivos y la plantación, sino que además, se centre en la preservación del medio ambiente que nos rodea. Además, como plus a esto, el uso de fertilizantes e insumos sostenibles, permite la producción de cultivos en zonas que antes parecían difíciles de llegar como aquellas zonas que se caracterizan por tener condiciones áridas y semiáridas, así como todo tipo de limitaciones ecológicas similares. 

Por todo esto, es importante poder conocer todas las posibilidades que existen en el mundo de la agricultura actual, para así, poder decidirnos por aquellos insumos que no solo van a mejorar la calidad de nuestros cultivos, sino que también se encargarán de hacer que los procesos de plantación sean cada vez más óptimos y al mismo tiempo, amigables con el medio ambiente. 

Sin duda alguna, la tierra vegetal es la clave para tener un jardín saludable, esto debido a que la tierra no siempre se encuentra en las condiciones óptimas para brindar a una nueva planta todos los nutrientes que necesita. Por lo tanto, un buen sustrato, hará que la planta pueda tener un mejor desarrollo. Sin importar dónde tengas tu jardín, merece la pena mejorar la calidad de la tierra vegetal que tienes.

¿Qué es la tierra vegetal?

La gran mayoría de las plantas, si es que no todas, dependen de la tierra vegetal la cual es la capa superior de la superficie terrestre, para obtener el agua y los nutrientes necesarios. Es importante saber que mientras más materia orgánica tenga la tierra, esta será más oscura, lo que quiere decir que mientras más oscura sea, brindará una mayor cantidad de nutrientes. Sin embargo, lo cierto es que la tierra que encontramos en nuestros jardines puede ser muy diferente, incluso dentro del mismo jardín. 

¿Cómo mejorar la tierra vegetal?

Todas las plantas obtienen del suelo los nutrientes que necesitan para crecer y mantener fuertes. Estos nutrientes suelen necesitar ser repuestos cada cierto tiempo para un crecimiento más saludable, independientemente del tipo de suelo que tengas. Lo bueno, es que es fácil y barato restablecer la nutrición añadiendo compost de alta calidad, junto a productos fertilizantes. Esto quiere decir, que es necesario ayudarse de distintos tipos de sustratos con el objetivo de poder tener una tierra fértil y con la cantidad necesaria de nutrientes para todas aquellas plantas que queramos tener. Para ello, dentro del mercado actual, existen muchas variedades, por ejemplo, una de las más conocidas es el humus de lombriz, ya que permite que la tierra se vuelva rica en nutrientes necesarios para el crecimiento oportuno de muchas plantaciones. 

Sin importar el tipo de sustrato que elijas, es importante que consideres que es necesario brindar a cualquier planta este tipo de suplementos, ya que es una de las formas en las cuales te aseguras que las plantaciones vivirán en las condiciones adecuadas durante mucho tiempo. Es así, que será necesario cambiar el sustrato cada cierto tiempo para asegurarnos de que la tierra vegetal sigue en perfectas condiciones. Además, debes de tomar en cuenta que dependiendo el tipo de plantas que desearías tener en tu jardín, el tipo de sustrato puede variar, ya que este debe de acomodarse a las necesidades de tus cultivos, y no tus cultivos al tipo de tierra en el que se encuentran.

Todos sabemos que lo que diferencia a la tierra de otros planetas es su capacidad para mantener la vida. Entre esta vida, tenemos a las plantas las cuales por muchos años han sido el sustento de vida dentro del planeta tierra. Esto gracias a que estas liberan oxígeno a la atmósfera, absorben el dióxido de carbono, proporcionan un hábitat y alimento a la fauna, a los seres humanos, y además permiten ayudar a regular el ciclo del agua. Sin duda, todo esto hace que las plantas tengan todas muchos beneficios tanto para el medio ambiente como para nuestra vida.

Es por este motivo, que es importante no olvidar su importancia ya que son necesarias para proteger los ecosistemas. Además, hoy en día, más que nunca donde nos encontremos ante una gran incertidumbre ambiental, es importante que seamos conscientes de sus beneficios y las preservemos.

A continuación, te contamos sobre algunos beneficios de las plantas:

Las plantas absorben el carbono

Uno de los mayores problemas medioambientales a los que se enfrenta el mundo en la actualidad es la quema de combustibles fósiles, que ha provocado altos niveles de dióxido de carbono en la atmósfera. A esto, se le debe sumar la contaminación de las grandes cuidades, las cuales contribuyen cada día a que los niveles de carbono vayan en subida. En este punto donde entran en juego las plantas gracias a su capacidad de almacenar el dióxido de carbono de la atmósfera. Por esto, es ideal que las ciudades cuenten con zonas forestales, ya que de esta forma, se puede intentar regular estas altas cantidades de dióxido de carbono. 

Las plantas proporcionan oxígeno

Sin las plantas, los seres humanos y los animales tendrían menos aire fresco para respirar ya que mediante el proceso de fotosíntesis, las plantas devuelven el oxígeno a la atmósfera. Es por este motivo, que mucho se habla de que en zonas alejadas, más cercanas al campo o donde podemos tener más contacto con arboledas, arbustos, etc. se siente un aire más fresco, ya que este es el trabajo de todas las plantas que se encuentran alrededor del sitio. 

Regulación del ciclo del agua

Las plantas absorben agua a través de sus raíces y liberan vapor de agua a través de pequeños poros en sus hojas. A través de este proceso de transpiración, las plantas también ayudan a hacer circular el agua del suelo de vuelta a la atmósfera. De esta forma, es un ciclo que permite que el agua de riego vuelva a la tierra y de hecho, se esparza hasta llegar a otras plantas, evitando así el sobre uso de aguas de riego y ayudando al medio ambiente. 

Las plantas nos alimentan a todos

Dado que las plantas se consideran productores primarios, desempeñan un papel importante en la alimentación del mundo, ya sea la fauna y los seres humanos, es importante ser conscientes de la necesidad de los cultivos sostenibles y de su importancia dentro del mundo actual. Es por esto, que es necesario luchar por una producción sustentable que sea segura y que permite evitar el daño del medio ambiente.